La mujer es ese ser que subyace a la
eventualidad del acontecimiento y entrega vida.
Elijo resonar en mi complemento y no
rivalizar. Entiendo que hay distintas instancias de conciencia, y que
aún hay que luchar para que los primates masculinos comprendan que
no son sólo carne, pero saliéndose de esa primera línea de fuego,
el juego de opuestos no siempre refleja la convivencia deseada, y es
mejor tomar lo interesante de cada género que valerse de ovarios
para reclamar por lo que ya se tiene. La igualdad no existe. En nada.
Enredarse en el reclamo de la misma es como hacerse una paja, nadie
más que vos sabrá del cambio interno que podés estar gestando.
Nadie más que la mujer para decir qué hacer o dejar de hacer con su
cuerpo.
Nada que se imponga por la violencia y
la exclusión puede llegar a buen puerto. De ahí que el problema
crece...
Felicito por su día a cada mujer que
lucha y hace lo que esté al alcance de sus posibilidades para
sentirse cada día mejor, por que su tribu se sienta cómoda, la que
promueve que su manada se expanda y descubra nuevos horizontes.
Somos más animalitos de lo que
desearíamos, y a mi la mujer me lo deja más claro que el hombre. Un
ser capaz de dar luz, comida y calor, tan sólo con sus herramientas
con las que vino al mundo, su cuerpo. Una mujer capaz de iluminar
cada escena que se le hace presente, de irradiar esa energía
femenina capaz de crear lo que toque. Toca agradecer y felicitar a
las mujeres en su día, entiendo que en pie de guerra porque hay
mucho descarado humano que mata, pero la violencia y estupidez humana
no distingue sexos, es algo propio de la especie misma.
Get down, make love.
¡Por las mujeres guerreras!
Con cariño.
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